Piedra de luna, brillo mágico
Sé que entre todas las palabras, una hay para recordarla o figurarla.
El secreto, a mi ver, está en usarla con humildad. Es la palabra luna.
Ya no me atrevo a macular su pura aparición con una imagen vana.
La veo indescifrable y cotidiana y más allá de mi literatura.
El secreto, a mi ver, está en usarla con humildad. Es la palabra luna.
Ya no me atrevo a macular su pura aparición con una imagen vana.
La veo indescifrable y cotidiana y más allá de mi literatura.
Borges
El efecto que emana de su brillo se denomina adularescencia, y está originado por micro inclusiones de otro feldespato ordenado en forma de láminas en su estructura interna. Este brillo tan particular que desprende desde el interior, se acentúa cuando la piedra está tallada en forma de cabuchón, por ello la mayoría de piedras que se encuentran en el mercado son de este corte.
La piedra de luna tiene una amplia gama de colores, dependiendo del lugar de origen donde se encuentren los yacimientos, la mayor parte son opacas y no muestran ese brillo tan singular o adularescencia.
Son muy raros los ejemplares que presentan el efecto estrella u ojo de gato.
Los yacimientos más importantes se encuentran en Sri Lanka, India,Brasil, Madagascar, Estados Unidos y Myanmar.
La mayoría de piedras extraídas en la India presentan tonos grises,verdes, naranjas, beige, negro y dorado, muchas carecen de adularescencencia. Estas calidades son bastante comunes, y no tienen precios elevados.
Las más bellas proceden de Sri Lanka, son casi transparentes con matices azul pálido.
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Piedra luna y diamantes. Pomellato
Pulsera con piedra de luna talla cabuchón y tsavoritas
Theo Fennell
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Las piedras más bellas reflejan una luz blanca- azulada mágica y misteriosa parecida al brillo de la luna.
En los últimos años se ha comercializado una piedra similar, blanca con efecto azulado, llamada Pertita, que recuerda a la original , pero ésta mucho más común y con un precio más bajo. También es fácil encontrar en el mercado, multitud de imitaciones y piedras sintéticas con la apariencia de piedra de luna, sobre todo en las piezas realizadas en plata.
La utilización de la piedra de luna en joyería no es nueva, durante el periodo Art Nouveau fue muy apreciada gracias a René Lalique, artesano que solía montar la piedra de luna en sus creaciones, incluso en aquellas realizadas para caballero. Muchas de sus maravillosas piezas realizadas en cristal, tienen la apariencia y brillo de la piedra de luna.
Las civilizaciones antiguas apreciaban las piedras, otorgando a cada una diferentes poderes, hoy es un tema controvertido que se sitúa entre la ciencia y el esoterismo, todo ello con un halo de romanticismo, pero lo cierto es que durante siglos son mencionadas por curanderos, chamanes, alquimistas y hombres de medicina.
En la antigüedad, los agricultores colgaban la piedra de luna en los árboles frutales para obtener más cosecha, los enamorados la introducían en su boca en noches de luna llena para incrementar la pasión, y se creía que poseer una piedra de luna, confería el poder de leer el porvenir.
En los países árabes, las mujeres cosen la piedra de luna a sus vestidos con la creencia de que les proporciona fertilidad.
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René Lalique
1.898
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Piedras de luna blancas y naranja
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Gemelos piedra luna
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Cuando se trata de montar una pieza con la piedra de luna como única gema, prefiero el oro rosa, ya que el efecto es más cálido que cuando se combina con oro blanco, pero me encantan las piezas en las que se integra al oro blanco cubierto de diamantes, son realmente magníficas, ya que el brillo de los diamantes potencia el matiz azul lunar, y el resultado es extremadamente frío y futurista.
Me parecen preciosas las piedras luna redondas en las que se graba artesanalmente la cara de la luna, es más fácil encontrarlas realizadas en nácar, pero no son tan bellas.
Los pendientes, anillos, y gemelos montados con estas piedras son siempre raros y muy especiales.
Imagina una pequeña luna casi real en tu lóbulo...
En este enlace puedes ver el efecto adularescencia de la piedra de luna. Está rodeada de una orla de diamantes talla antigua y la pieza es de estilo victoriano.
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